Antonio Medina Rivilla
La Historia de la humanidad es un largo camino de búsqueda y esfuerzo para encontrar salidas valiosas y válidas a los problemas de toda índole que le afecta, pero el momento actual es más complejo aún, ya que el avance tecnológico más que dar por resueltos algunos problemas clásicos, abre casi un abismo a la imaginación. Qué multicomunicación nos posibilitan los nuevos medios telemáticos? Qué cultura necesitamos para comprender los avances tecnológicos y singularmente los que ponen la comunicación al alcance de todos? Somos capaces de diseñar una Red y de poner en órbita un satélite, pero Qué utilización cultural se deriva de ello?
La escuela se encuentra virtual y realmente desbordada por la cultura tecno-relacional, las instituciones que crean "cultura o al menos manejan la información" con gran exhuberancia han superado extensa e intensamente a la Escuela. La sociedad en el siglo XXI va a rebasar por su dinamismo su potencia creadora y su impacto social a la Institución educativa. [[questiondown]]Qué incumbe a la Institución educativa para no perder su lugar y reencontrar su misión? (Ortega, 1935).
Plantear de nuevo una reflexión importante, pero ahora con un reto profundo y siempre en espiral progresiva. Los protagonistas de la institución escolar se sienten superados por el impacto de los medios, el alcance de los niños y niñas desde su nacimiento. Pero el poder de estos medios es reducido si lo comparamos con las posibilidades de un mundo en evolución, conectado casi desde la cuna a la máxima interacción que nos posibilitan las Redes.
La "red" es el sistema de interacción comunicativa telemática, que posee gran capacidad de recogida y flujo de información, de costes cada vez más moderados y con posibilidades de relación humana en todos los códigos (escrito/verbo-icónico, gestual, etc.). La Red permite la Universalidad de la comunicación (aldea global interrelacionada), accesibilidad inmediata y economía de uso.
Estas características justifican que la escuela y singularmente los docentes valoren y se anticipen a la calidad formativa de esta "potencialidad telemática", tanto para su uso profesional, como personal y en la que pueden activamente participar a los estudiantes. La necesaria utilización racional de este medio nos demanda proponer algunas reflexiones a su infraempleo por el profesorado y a la necesaria apertura crítica ante un empleo indiscriminado, hiperinformatizado y descontextualizado.
Sin embargo, el empleo de la potente Red Internet en el ámbito universitario empieza a dar frutos estimables en dos de sus posibilidades: "Correo electrónico y bases de la información científica, estimulando el intercambio de trabajos y proyectos de investigación en curso".
Siguiendo a Díaz Guerra (1994) las redes las podemos clasificar en tres grandes grupos: de telefonía, redes de datos y redes de distribución de televisión. Aunque es una clasificación que obedece a criterios de origen de la señal y no de impacto en el usuario, nos clarifican el uso que de ellas puede hacer el docente, especial interés tendrán las redes de datos, que con potencia audiovisual permitirán al docente organizarlos y trabajar con ellos.
Dada la complejidad de la información que cada red tiene y tomando como referencia al menos las redes más conocidas: EARN (European Academic and Research Netword), Internet, por su gran impacto internacional y la derivada del programa IRIS, nos proporcionan elementos para reflexionar sobre el desafío que el uso racional y frecuente de las mismas pueden tener para la formación del Profesorado.
La perspectiva que proponemos se basa en que cada docente ha de encontrar las claves desde las que comprender y desarrollar su trayectoria profesional.
Así en la Formación Inicial la propuesta de capacitación y construcción de conocimiento profesional ha de estar ligada a una nueva visión de la cultura pedagógica en la que integrar el uso y la elaboración creadora de las Nuevas Tecnologías en la práctica educativa, tal como hemos presentado en otros trabajos (Medina y Domínguez, 1989) (Rodríguez Diéguez y Sáez, 1995), en los que se evidencia la creación de un modelo de reflexión en el que incorporar el empleo innovador de los nuevos espacios telemáticos.
La Tesis que presentamos en este trabajo se enmarca en el modelo de formación triádico de docentes que presentamos y cuya fundamentación se ha realizado en otros trabajos (Medina y Domínguez, 1995) (González, de la Torre y Medina, 1995).
El empleo e integración de las nuevas tecnologías en la Formación Inicial y Permanente del Profesorado ha de realizarse de acuerdo con la concepción que de la formación del profesorado tengamos, gráficamente lo representamos:
La formación tiende a consolidarse en conmitancia con el principio de Educación Permanente en la consolidación de una línea propia de Desarrollo Profesional, que sitúa a cada docente y equipo de colegas en un espacio de reflexión y mejora continua de las concepciones y actuaciones curriculares en el aula y centro.
Qué aporta un modelo de formación del profesorado como el propuesto? (CIP) Colaborar indagando para mejorar el pensamiento y la práctica profesional de los docentes.
La aportación más destacada es evidenciar que la formación tecnológica del Profesorado y su actualización permanente tiene sentido en la medida en que se incoordina en una perspectiva más general y argumentada de los modelos y bases para formarnos con los docentes. La visión colaborativa pone en el candelero que "los docentes poco pueden aprender de los asesores" si no se configura un espacio de diálogo y de indagación, en colaboración, que respetando los esquemas mentales de los docentes, sus múltiples habilidades profesionales (analítico-sintéticos, prácticos, creativos, etc.) y su estilo de enseñanza. El modelo pretende que la formación tecnológica en la comprensión, adaptación e integración de las redes en la formación del profesorado, en el intercambio habitual, tenga un primer eje: "La visión profesionalizadora global" y desde ella incorporar a cada docente a su propia actualización profesional.
La incorporación sistemática y formativa de las redes a la actualización profesional es un camino complejo, que sólo puede desbrozarse si tenemos claro [[questiondown]]qué docente formamos y cuál es el lugar que en esta formación ha de alcanzar la cultura tecnológica y singularmente el uso de las redes? Tan compleja es esta integración, como necesaria, pero sobre todo hemos de partir del sentido virtual y de la aportación que la red puede tener para la actualización de cada docente.
El modelo de formación y las posibilidades formativas de las redes Cómo pueden contribuir las redes a la formación y actualización profesional de los docentes?
La visión triádica de las dimensiones de realización profesional de los docentes nos demanda reflexionar desde cada componente Qué podemos aportar al uso de la red? y sobre todo al empleo formativo para docentes y discentes.
Desde las perspectiva del pensamiento y construcción de teorías de enseñanza, la red ha de contribuir a resolver las siguientes necesidades de formación:
- Descubrir el valor intrínseco de la red, como espacio de comunicación, base de datos, lugar de encuentro de innovaciones, facilitación de las relaciones, etc.
- Valorar la actitud que tenemos ante la incorporación de un medio de estas características, estimando sus implicaciones en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y en un uso más innovador de todas las tecnologías a ella incorporada.
- Estimar el nivel de familiarización con la red, de sus posibilidades y limitaciones educativas, desde las cuales desarrollar la concepción y práctica educativa de cada docente.
- Adaptar la red a las necesidades actuales y futuras que vive cada docente en el centro y aulas.
- Seleccionar la información más pertinente con la concepción de enseñanza, los problemas vividos en las aulas y centros propuestos estime que la red puede apoyar.
- Ampliar las opciones personales y valorar los esquemas mentales que mantenemos en relación con el uso, adaptación y aprovechamiento de la red en nuestra vida profesional.
- Aprovechar la red para el contraste de nuestras concepciones e innovaciones educativas con otras aportaciones de equipos y colegas.
La red sirve a los docentes para profundizar en los procesos de disonancia, en el análisis de las concepciones educativas y en la valoración de las aportaciones de otros colegas a la concepción y práctica educativas.
Las redes incrementarán el contacto entre los docentes, profundizando y valorando las teorías, conceptos, habilidades, principios de la acción, etc., que caracterizan la práctica educativa, avanzándose en la diferenciación de cada equipo de docentes, pero a la vez en el afianzamiento de las concepciones y procesos formativos que cada docente va elaborando en la formación inicial y actualizando en la continua.
La red apoyará el pensamiento innovador al posibilitar una nueva comunicación ágil, multidireccional y contrastada con otros colegas, impulsando a los educadores a explicitar y compartir su concepción educativa. Este intercambio público, pero respetuoso con la intimidad de los participantes, incrementa el saber personal y hace posible que construyamos líneas fundamentadas de reflexión y acercamiento profesional.
El Paradigma del Pensamiento del Profesor, criticado por su limitación reduccionista, encuentra en la red un apoyo para la reflexión personal, para la consolidación del conocimiento profesional y para comprender, en interacción con otros colegas, las claves de su pensamiento y acción.
Pensar en voz alta, una exigencia del conocimiento compartido, será una demanda de la "comunicación por red", cada profesor y profesora podrá verter a la red los procesos de acción, sus concepciones, dudas y problemas de sus prácticas innovadoras, que permitirá que otros colegas los conozcan, sirviéndole para entender mejor su actuación en las aulas y centros. El equilibrio entre la explicitación de creencias, teorías, fundamentos y principios de la acción, etc., hace que se logre un proceso de formación bien construido, así al compartir las metáforas e imágenes, por ejemplo, que cada uno mantenemos de la actuación educativa se configura un espacio riguroso de saber educativo, de actitudes abiertas y de nuevos valores de sinceridad y humildad, que frente al aislamiento tradicional en el que nos movemos los docentes nos auxilia para ser el docente que necesitamos ser y consolidarnos como tal.
La dimensión Indagadora es la que encuentra en las redes su más directo apoyo, ya que como hemos adelantado, cada docente aprende de su práctica cuando cree en ella y busca continuamente las razones de sus acciones y las claves de los problemas que encuentra en su vida profesional con estudiantes, colegas y la sociedad en su conjunto.
La capacidad y la actitud indagadora de los docentes se incrementa si planteamos la acción educativa como un espacio de interrogación problematizado, pero abierto a las abundantes solucione que descubre cada educador, tanto al reflexionar en la acción, como al desarrollar un estilo nuevo de "construcción de conocimiento profesional".
Qué nos aporta la red? Qué le exigimos a la red para alcanzar esta dimensión tan esencial en la formación del profesorado? La red es un recurso dotado de gran potencialidad informativa, que servirá a los docentes para comunicar cuantas innovaciones y reflexiones elaboren. La red puede incorporar junto a las informaciones y trabajos elaborados, los paquetes informáticos que se estimen necesarios para el análisis de datos y el estudio de su virtualidad innovadora de los trabajos presentados en la red.
Qué tipo de red es la más pertinente para la escuela y los docentes? Aquélla que por su versatilidad, calidad y menor coste permita a los docentes incorporar los trabajos e innovaciones que lleven a cabo en los centros y aulas.
La red apoya la innovación de los docentes, ya que almacena, transporta y hace disponible la información, que incorporen los profesores, como fruto de una práctica reflexiva, desde la que construir teoría.
Los docentes seleccionan las prácticas que merecen ser diferenciadas como problemas, e investigadas con originalidad. La red de Profesorado será un mapa general de las experiencias más valiosas que deseamos compartir, situadas en la base para futuros análisis y proyectos innovadores.
La red es una oportunidad amplia para recoger el conjunto de investigaciones que lleven a cabo los docentes, sirviendo de incentivo y contraste para cuantos la utilicen.
La dimensión de Colaboración se incrementa mediante la red, ya que permite el conocimiento de los trabajos de otros colegas y su análisis reposado. La utilización de la red es una exigencia de trabajo en equipo, especialmente en varios procesos.
- La redacción del informe de la innovación realizada.
- La introducción del informe en la red.
- El intercambio de experiencias indagadoras y de cuantas informaciones estimen que son valiosas para situar en la red.
Las tareas que permite realizar la red y desde ellas contribuir a la generación de equipos docentes son:
- Apoyo y crítica mutua.
- Estimulación de la cultura de colaboración.
- Incremento del trabajo en equipo.
- Inmediata accesibilidad a la información.
La red puede servir al profesorado para asentar una cultura de colaboración, en la que se evidencien los puntos comunes y las divergencias que se dan en los equipos docentes, que necesitan un discurso clarificador y un estilo de relaciones solidarias y empáticas. Los efectos secundarios de las redes se caracterizan por estimular el esfuerzo en equipo, tanto en la búsqueda de información, como en la selección del ingente número de trabajos que a medio plazo, con una utilización selectiva tendrá esta tecnología.
La comunicación requiere de tiempo para los docentes y de medios adecuados, ambas exigencias podrán cumplirse si se desea llevar a cabo una Reforma Educativa de calidad, en la que los equipos de profesores afiancen sus esquemas innovadores, profundicen en la reflexión en la práctica y construyan conocimiento profesional valioso. La comunicación requiere sobre todo saber que se apoya en un marco teórico asentado y en una práctica reflexiva, sin éstos la formación del profesorado carece de sentido y proyección en el espacio más pertinente que son los centros y las aulas.
Hemos de emplear la red como un recurso de gran capacidad para almacenar la comunicación, transmitirla y compartirla, pero tiene el "valor y significado" que pueda alcanzar un retador medio tecnológico. La red nos puede servir para valorar la calidad de la formación y el significado de la práctica innovadora del profesorado, a la vez que al estimar la calidad de los trabajos que introducen los docentes en ella podemos disponer de un indicador representativo del conocimiento profesional alcanzado, el nivel de mejora de la práctica educativa, el tipo de actitudes innovadoras y los modelos didácticos que utiliza el profesorado.
Las redes tienen grandes implicaciones para la formación del profesorado, a la vez que los docentes requieren una preparación específica para conocer las posibilidades de aquéllas y comprender el sentido innovador en las que deben utilizarse.
El empleo de la red en la formación de los docentes tenderá a hacerse dependiendo del propio modelo de formación del que partimos, ya que siendo un medio de gran poder, sólo es un medio tecnológico de gran alcance. Aunque la versatilidad y amplitud de almacenamiento de la información harán que si situamos en la red los mejores productos de la reflexión práctica y de las líneas de innovación educativa, puedan servir para mejorar la perspectiva de formación de docentes. Junto a esta dependencia de la reflexión en el modelo de capacitación docente, hemos de valorar la potencialidad del nuevo medio, que implica grandes avances respecto a cuantos poseíamos hasta ahora, sin olvidar que es un recurso, aunque de gran calidad.
El profesorado necesita abrirse a las demandas, posibilidades y riesgos que comporta este medio, ya que es impensable que los docentes del s. XXI ni se cuestionen, previo conocimiento del sentido y empleo de los medios tecnológicos más pertinentes en su práctica docente, qué interés y nivel de adaptación pueden tener en el trabajo profesional de los centros y aulas.
La red significa para el profesorado una apertura y una facilidad comunicativa, pero hemos de plantear previamente qué tiene sentido comunicar, por qué, para quién, etc. Desde esta reserva interrogativa, hemos de presentar algunas limitaciones a tener en cuenta para integrar la red como un recurso novedoso en la formación inicial y permanente del profesorado.
- Disponibilidad de la red en los centros educativos.
- Organización del calendario para un uso adecuado de la red por cada equipo y profesores/as.
- Dominio real y de uso de la red.
- Coste inicial de los equipos, mantenimiento y utilización.
- Cultura tradicionalista, de rechazo a lo nuevo por los esfuerzos añadidos.
- Amplitud, puede ser desbordante, si se llega a situar en la red la ingente información y experiencias acumuladas.
- Uso desorientado del sistema, que exige una especial actitud, disponibilidad y selección de las abundantes bases que en ella se instalan.
La práctica educativa encuentra en la red un medio de comunicación, apertura, contraste y mejora continua. Las innovaciones, valiosas o reducidas no tiene por qué situarse aisladamente, sino que los equipos de docentes y cada docente puede encontrar en la red el espacio de "interacción innovadora que los distintos equipos" consideren más valiosa. La apertura a lo universal y diferenciado se enfrenta así a lo privado y reducido, siendo posible el respeto profundo a la trayectoria de formación profesional personalizada con la búsqueda de equipos de innovación compartida que sitúan en la red los hallazgos de sus innovaciones.
La apertura y la cooperación en la red no estará ausente ni de conflictos, ni controversias, pero éstos son la razón de ser de la red, el programa abierto a intercambio y sin duda la emergencia de un nuevo sentido del saber y hacer de la concepción y práctica educativa. El sentido de socialización y apertura contrastada del conocimiento y la práctica educativa encuentran en la red el espacio más adecuado, esperamos que universal, tolerante y enriquecedor de cuantos nos comprometemos creativamente a su utilización como camino de formación de docentes y estudiantes.
Los centros educativos tenderán a ser espacios de relación y de intercomunicación, al emplear junto al concepto de aula de informática, "aulas abiertas al mundo, en las que además de las tareas propias y específicas de la instrucción del grupo, se abra diariamente la ventana al mundo, que nos posibilitan las redes". El s. XXI nos demanda un nuevo concepto del espacio, la comunicación y las relaciones humanas, a él hemos de tender y desde este nuevo estilo de acción nos hemos de plantear el sentido y la proyección de las acciones educativas. Cada red es una puerta abierta a innumerables puertas, aprendamos a abrir y no a cerrar tantas puertas.
Las redes según Salinas (1995) crean distintos espacios: "campus virtual", "campus electrónico", "campus en línea", que implican un nuevo modo de ver y vivir la aldea global en la que nos estamos situando. [[questiondown]]Cuáles serán las posibilidades en la próxima década 2.000? La imaginación y la creatividad se han de estimular ante estos retos, sin olvidar lo mucho que necesita avanzar el ser, como persona humana.
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